lunes, 9 de mayo de 2016

¿Qué significa ser un ciudadano culto y autónomo en la sociedad digital?


Me gustaría referirme a Zygmunt Bauman y a su concepto de identidad en lamodernidad líquida, definiéndolo como: “el proceso por el cual el individuo tiene que pasar para poder integrarse a una sociedad cada vez más global, pero sin identidad fija, y si maleable y voluble…
La identidad se tiene que inventar, crear y moldear. Si antes, en el siglo XVIII la sociedad se caracterizaba por el sentido de pertenencia del individuo muy marcado entre los distintos estratos sociales, ahora, con el auge de las redes sociales y las TIC, las identidades globales, volubles, permeables y propiamente frágiles, oscilan según la tendencia que marca el consumismo. Sin embargo, esta identidad escurridiza nos hace cada vez más dependientes del otro…
Por otra parte, Pierre Lévy en su libro “Cibercultura: La cultura de la sociedad digital” indica sobre la enseñanza y el papel de profesores y la formación que necesitamos los docentes, “que lo esencial reside en un nuevo estilo de pedagogía, que favorezca a la vez los aprendizajes personalizados y el aprendizaje cooperativo en red. En este marco el enseñante ha de convertirse en animador de la inteligencia colectiva de sus grupos de alumnos más que un dispensador directo de conocimientos”.
Teniendo en cuenta estos planteamientos, los ciudadanos cultos en la actual sociedad digital, tienen (tenemos) que saber adaptarnos e incorporar los cambios, retos y desafíos que esta sociedad en evolución demandan.
Desde nuestros respectivos papeles de docentes tenemos que asumir ese papel proactivamente de “animadores de la inteligencia colectiva” entre nuestros estudiantes e incentivar que la inteligencia colectiva aflore y fluya, en el aula, fuera del aula, entre los iguales, en los grupos, familias y permeabilice en la sociedad.
De esta forma, estaremos construyendo una sociedad más justa, más equilibrada, más participativa, más solidaria, más crítica y más conocedora de sus derechos y obligaciones.
Referencias:
Zygmunt Bauman 

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